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Twenty-five years
and my life is still
trying to get up
that great big hill of hope
for a destination.

And I realized quickly
when I knew I should,
that the world was made up
of this brotherhood of man,
for whatever that means.

And so I cry sometimes
when I’m lying in bed,
just to get it all out
what’s in my head,
and I
I'm feeling a little peculiar.

And so I wake in the morning
and I step outside,
and I take a deep breath
and I get real high,
and I
scream at the top of my lungs.
What’s going on?

And I say, hey, hey,
I said hey, what’s going on?
And I say, hey, hey,
I said hey, what’s going on?
ooh, ooh, ooh...

And I try,
oh, my God, do I try,
I try all the time,
in this institution.
And I pray,
oh, my God, do I pray,
I pray every single day
for a revolution.

And so I cry sometimes
when I’m lying in bed,
just to get it all out
what’s in my head,
and I
I'm feeling a little peculiar.

And so I wake in the morning
and I step outside,
and I take a deep breath
and I get real high,
and I
scream at the top of my lungs.
What’s going on?

And I say, hey, hey,
I said hey, what’s going on?
And I say, hey, hey,
I said hey, what’s going on?
And I say, hey, hey,
I said hey, what’s going on?
And I say, hey, hey,
I said hey, what’s going on?
ooh, ooh, ooh...

Twenty-five years
and my life is still
trying to get up
that great big hill of hope
for a destination.

Veinticinco años
y mi vida está todavía
tratando de conquistar
esa enorme gran colina de esperanza
para un destino.

Y me di cuenta rápidamente
cuando supe lo que debía,
que el mundo estaba hecho
de esta hermandad del hombre,
para lo que sea que eso signifique.

Y por eso lloro a veces
cuando estoy acostada en la cama,
solo para sacar fuera todo
lo que hay en mi cabeza,
y yo
me siento un poco peculiar.

Y entonces me levanto por la mañana
y salgo afuera,
y tomo un profundo respiro
y me siento mucho mejor,
y yo
grito desde lo alto de mis pulmones.
¿Que está pasando?

Y yo digo, oye, oye,
digo oye, ¿qué está pasando?
Y yo digo, oye, oye,
digo oye, ¿qué está pasando?
ooh, ooh, ooh...

Y lo intento,
oh, Dios mío, lo intento,
lo intento todo el tiempo,
en esta institución.
Y rezo,
oh, Dios mío, rezo,
rezo todos los días
por una revolución.

Y por eso lloro a veces
cuando estoy acostada en la cama,
solo para sacar fuera todo
lo que hay en mi cabeza,
y yo
me siento un poco peculiar.

Y entonces me levanto por la mañana
y salgo afuera,
y tomo un profundo respiro
y me siento mucho mejor,
y yo
grito desde lo alto de mis pulmones.
¿Que está pasando?

Y yo digo, oye, oye,
digo oye, ¿qué está pasando?
Y yo digo, oye, oye,
digo oye, ¿qué está pasando?
Y yo digo, oye, oye,
digo oye, ¿qué está pasando?
Y yo digo, oye, oye,
digo oye, ¿qué está pasando?
ooh, ooh, ooh...

Veinticinco años
y mi vida está todavía
tratando de conquistar
esa enorme gran colina de esperanza
para un destino.